Falleció el príncipe francés de Araucanía y Patagonia

El Cordillerano - 10 Enero 2014

- HEREDERO DE ORÉLIE ANTOINE - 

¿Se acuerda del europeo que después de participar de un trawün mapuche se proclamó monarca de estas latitudes? Pues bien, cuenta con seguidores en Francia. Ante el fallecimiento del “príncipe Felipe”, se aprestan a designar nueva autoridad real.

Días atrás falleció en Francia Felipe I, quien se consideraba a sí mismo heredero de Orélie Antoine de Tounens, hipotético rey de Araucanía y Patagonia. El príncipe dejó de existir el 8 de enero último, “después de regir la Casa Real por más 60 años”, según informaron sus allegados. Al momento de redactar estas líneas, ninguna organización mapuche al este u oeste de la cordillera, se hizo eco de su deceso.

La información destacó que “el monarca en el exilio murió apaciblemente en La Chèze (su residencia) ubicada en Chourgnac d' Ans en Dordogne (Francia). El “regente” contaba con 86 años de edad y más allá de su título nobiliario en relación con las tierras mapuches de Araucanía y Patagonia, sobresalió como jefe de la resistencia contra el nazismo en París. Según destacaron desde su entorno, “trabajó férreamente para promover los derechos del pueblo mapuche, pueblo indígena ubicado en los territorio que hoy ocupan ilegalmente los estados de Chile y Argentina”.

La reseña destacó que “el príncipe Felipe participo y ayudó a facilitar la representación de la nación mapuche en diversos órganos de la ONU, incluyendo la UNPO (Organización de Naciones y Pueblos No representados)”. Por otro lado, “además de hacer un fuerte lobby en el Parlamento Europeo a través de sus consejeros, dio innumerables entrevistas en los medios de comunicación” y “escribió libros con el objeto de hacer conciencia sobre la justicia de la lucha de los pueblos indígenas del Cono Sur”.

Además, el recientemente fallecido “promovió el respeto de los derechos histórico-jurídicos inherentes del pueblo mapuche, cuya independencia le fue reconocida por la Corona de España y después del proceso de emancipación, por los propios estados de Argentina y Chile, que luego la invadieron. En su calidad de experto en relaciones públicas, ayudó, no sólo a poner la agenda mapuche en la comunidad internacional, sino a través de sus entrevistas a la prensa y en los mensajes de Año Nuevo Mapuche, dirigidos a la nación mapuche, contribuyó a educar a la opinión publica sobre los derechos jurídicos que le asisten al pueblo mapuche”.

Superar la interrupción

Por otro lado, “se esforzó en restablecer los vínculos entre la Casa Real y el pueblo mapuche, interrumpidos después de la violenta opresión de la que el pueblo mapuche y otros pueblos indígenas fueron y aún hoy son objetos por los estados mencionados”. Éstos “han practicado un colonialismo asimilacioncita que amenaza destruirlos como pueblo. El príncipe Felipe abrió las puertas a los mapuches que deseen participar en el gobierno en el exilio”.

Para sus seguidores, “su muerte es un duro golpe al trabajo solidario internacional con la causa del pueblo mapuche, en los momentos en que la brutalidad policial chilena se acentúa en toda la Araucanía”. Sus funerales se llevaron a cabo el jueves, en una ceremonia que presidió “el capellán oficial del Reino de la Araucanía y Patagonia”. Sus restos se ubicaron en una capilla sita “en los terrenos de sus propiedad”.

Los voceros del Reino destacaron que “en su testamento político (el príncipe) designó al señor Felipe de Lavalette como el Príncipe Regente”. Al concluir “la ceremonia fúnebre, el príncipe regente y el Consejo de Regencia integrado por miembros del Consejo de Estado y del Consejo del Reino”, tenían previsto celebrar una reunión para nombrar al sucesor del Príncipe Felipe y jefe de la Casa Real del Reino de Araucanía y Patagonia”.

¿Legalidad vigente?

Según los continuadores de la siempre discutida tradición, “el Reino de Araucanía y Patagonia fue fundado el 17 de noviembre de 1860, en una Asamblea Constituyente conocida como Futa Killoj, por las autoridades del pueblo mapuche y el abogado de origen francés Orélie Antoine de Tounens. El evento contó con la participación de más de 3.000 delegados mapuche y de otros pueblos indígenas integrantes de las cuatro jurisdicciones territoriales que la formaban”.

Ocurre que durante esa “asamblea se aprobó la constitución y se eligió a Orélie Antoine de Tounens como el Soberano del Reino Mapuche. Las autoridades mapuche vieron la necesidad de obtener reconocimiento internacional a su independencia, entonces amenazada por los estados vecino. A pesar que la invasión chilena y argentina se produjo, la legalidad del Reino constitucional sigue indiscutiblemente vigente, así lo atestiguan los expertos en derecho internacional, porque fue creado libre y democráticamente por los integrantes del pueblo mapuche y porque tanto Reino como los mapuche, no han renunciado al derecho territorial, su autonomía y libre determinación que les reconoce el derecho internacional”, afirman los seguidores de Orélie.

_________________________

Fuente: Diario El Cordillerano

 

Arriba^^