Comunicado del Comité Exterior Mapuche

Inglaterra, septiembre 1985

A los hermanos mapuches en Chile y exiliados
A las organizaciones solidarias con los Pueblos Indígenas
A los hermanos indígenas de America
A los compañeros de la izquierda chilena en Chile y en el exterior.

Por iniciativa de los CEM-Inglaterra-Francia, activos fundadores del COMITE EXTERIOR MAPUCHE que tuvo su origen en la “Primera Conferencia de Mapuches Exiliados en Europa”, que se efectuara en enero de 1978, se llevo a cabo recientemente un encuentro de mapuches exiliados en Europa para considerar la difícil situación por la que atraviesa nuestra organización (AD-MAPU) en Chile.

Por una unanimidad los participantes acordaron manifestar lo que sigue:

a) Desde el momento de su fundación, en septiembre de 1978, expresamos nuestro decidido apoyo a la organización mapuche, entonces CENTRO CULTURAL MAPUCHE. En la práctica este apoyo se expresó en forma de: información a la opinión publica internacional de la situación de nuestro Pueblo Mapuche; presentación y apoyo a proyectos de desarrollo; apoyo a dirigentes mapuches en gira por Europa, etc.

b) Constatamos con tristeza que esta organización que expresara durante años las esperanzas y voluntad de lucha y de progreso de nuestro pueblo, no Ia siga interpretando hoy de la misma manera.

c) Es de público conocimiento la crisis que afecta a la organización en su nivel directivo.

d) Creemos que en esta crisis han intervenido originalmente dos elementos: las contradicciones político-partidistas que llegaron a un sectarismo irresponsable; la insuficiente disposición de sus dirigentes para conciliar las reivindicaciones indispensables y propias de nuestro pueblo con la lucha antidictatorial.

e) Lamentamos que compañeros dirigentes de la izquierda chilena hayan contribuido al confusionismo al sectarismo y por consecuencia al debilitamiento de la organización del Pueblo Mapuche. Pero por sobre todo sentimos que nuestros dirigentes no hayan salvaguardado la autonomía orgánica del Pueblo Mapuche dejando así en el desconcierto a muchos hermanos (as) que contribuyeron en Chile y el exterior al prestigio, el desarrollo y la independencia de la organización mas representativa que los mapuches habían sido capaz de darse en duras condiciones de represión.

f) En momentos en que la lucha contra la dictadura requiere la máxima unidad, las pretensiones hegemónicas y sectarias contradicen el pluralismo que debe animar a toda organización de un pueblo que lucha por la democracia.

g) Esta crisis de dirigencia a la que han contribuido nuestros “aliados naturales”, coarta temporalmente nuestra movilización, unidad y desarrollo y es un atentado al derecho inalienable de nuestro pueblo a su autonomía.

h) Estos hechos contradicen el clamor compartido por los amplios sectores sociales de Chile, por unidad de acción y movilización en contra de la dictadura militar y en la que entendemos a nuestro pueblo como un aliado junto aquellos que luchan por la construcción de una sociedad plena, democrática y representativa.

i) Esta crisis recobra singular gravedad en los momentos en que la dictadura militar chilena aplica con extrema magnitud su política de exterminio, sumiendo en lo económico a nuestro pueblo a la miseria más despiadada. El Decreto Ley 2.568, impuesto en marzo de 1979, complementado de una permanente represión indiscriminada, que incluye asesinatos, amedrentamientos, cárcel y exilio a tantos hermanos y hermanas es el resultado de esa política extremista e insensata de la prepotencia racista huinca, hoy en el poder.

j) Quienes han provocado esta situación se confunden junto a los sectores más reaccionarios de la sociedad chilena, que históricamente han despreciado nuestros derechos, singularidad histórica y étnica. Y que mediante proyectos de ‘integración’, pero que en la practica han sido políticas étnocidas y/o asimilación, insistentemente han tratado de exterminarnos como pueblo.

Los mapuches que suscriben este comunicado, se adhieren a los hermanos (as) del interior, quienes han censurado a aquellos mapuches que se han prestado a la manipulación político-sectaria, dejándoles solos, sin apoyo de base, por subordinar los sagrados intereses de nuestro pueblo, incluyendo nuestra propia autodeterminación.

Hacemos también un fervoroso llamado a los hermanos (as) mapuches del exterior y del interior a poner en práctica nuestro derecho inalienable a la autodeterminación y se mantengan alertas ante la sistemática y persistente acción de sectores extraños a nuestro pueblo, que buscan conducir nuestras luchas y/o destruir a las organizaciones mas auténticas que nos hemos ido dando a lo largo de los últimos decenios.