Naciones y Pueblos Originarios del País Newquen 2021

HERMANOS DE LOS DIFERENTES PUEBLOS Y NACIONES ORIGINARIAS, UNAMOS NUESTRAS MANOS PARA QUE, EN EL TELAR DE LA VIDA, TEJAMOS JUNTOS CON CADA HEBRA DE NUESTRAS LUCHAS LA TRAMA DE UNA NUEVA HISTORIA, NUESTRA HISTORIA

NEWQUEN, 3 de noviembre 2020

Asistimos a una profunda crisis sanitaria, económica y social. Esta Pandemia ha agravado nuestras condiciones de vida y se profundizan los problemas de todos los pueblos y naciones que habitamos nuestro país.

Los Pueblos Originarios, como uno de los sectores más oprimidos, sufrimos de manera extraordinaria esta crisis, porque somos la población más postergada y la más vulnerable. Las dificultades estructurales que nos afectan han sido un factor de mayor riesgo para los hermanos y hermanas de nuestros pueblos y naciones y de todas las comunidades que las componen, rurales y urbanas.

La falta de agua, la desnutrición, el empobrecimiento, la ausencia de atención integral a nuestra salud, la falta de viviendas dignas, el hacinamiento en los barrios periféricos en las zonas urbanas y la precariedad de nuestras condiciones de vida han sido factores que han incidido especialmente en que proliferen los contagios y las muertes por Covid 19 entre nuestros hermanos y hermanas.

Arrastramos problemas estructurales, sufrimos un genocidio silencioso, pero la crisis económica profunda que dejó el gobierno de Macri, sumado a su modelo extractivista, dependiente, represivo y de hambre ha contribuido notablemente en empeorar nuestra situación. Esos sectores reaccionarios que gobernaron, además, estigmatizaron a nuestros pueblos y naciones originarias promoviendo que nos sigan oprimiendo, discriminando y postergando.

La expresión más cruenta de eso fueron el asesinato de Santiago Maldonado en la lucha por el territorio en Cushamen en Chubut y de Rafael Nahuel en Bariloche, con la presencia directa de los funcionarios de Patricia Bullrich dirigiendo los operativos.

Esos sectores que utilizaron al estado para endeudar al país, empobrecer a todos los sectores populares, enriquecieron a los monopolios, latifundistas e imperialistas, hoy no quieren resignar ni un centésimo de sus fortunas muchas veces mal habidas, y para ello hacen campaña para dividir a la sociedad, y ponen sus medios de comunicación a la ofensiva tratando de instalar la idea de que peligra la “propiedad privada”, cuando los privados de propiedad somos nosotros, a los que históricamente se nos usurpo nuestra propiedad comunitaria y nuestros territorios a punta de fusil.

Mientras tanto agitan acciones desestabilizadoras, impulsan medidas inflacionarias, sacan productos del mercado y presionan fuertemente para una devaluación que siga beneficiándolos.

Para estos fines, mientras defienden a estafadores como Vicentin o terratenientes como Echevehere o Lewis, han profundizado una ofensiva racista que tiene foco mediático en Bariloche y Villa Mascardi.

Instalan un fuerte discurso racista, de odio y de deslegitimación de los derechos de los Pueblos indígenas en general y del Pueblo Mapuche en particular.

Utilizan un conflicto en puntual, para lograr el objetivo de aplacar los reclamos indígenas que ponen en cuestión el reparto de la tierra, la desigualdad de condiciones de vida, los privilegios de algunos sectores y el reclamo por identidad. Estos sectores reaccionarios amplificados por medios de comunicación, denuncian el uso de vías de hecho para acceder a la tierra.

Nosotros nos preguntamos entonces: ¿Cuáles son las vías de derecho que tienen hoy las Comunidades? ¿Cuántos juicios reclamando derechos han ganado los originarios en Argentina? ¿Cuáles son las políticas legales de reconocimiento y entrega de tierras para cumplir los derechos que están reconocidos en la Constitución Nacional? ¿ y, además, qué pasa cuando las vías legales, judiciales, las inician otros contra los indígenas? Recordemos que llevamos 15 años de la aplicación de la ley 26160 y que solo se ha relevado el 40% de los territorios ancestrales.

Vemos que hay sectores del Poder Judicial que se parecen a la serpiente, porque solo pican a los descalzos. Son racistas y defienden a los poderosos, cada vez que un indígena se enfrenta a uno de ellos. Ejemplo claro es el caso Campo Maripe en Vaca Muerta, en el que un juez de juicio hizo un fallo ejemplar en 2019 absolviendo a la Comunidad, y dos meses más tarde un tribunal de mayor jerarquía anuló ese fallo, porque no podían permitir que ese fallo fuera ejemplo en todos lados.

En el 2019 para que estos sectores representados por el Macrismo no se perpetúen cuatro años más, para que no continuaran haciendo más daño, desde nuestros procesos de lucha, la mayoría de los pueblos y naciones originarias, desde el Encuentro de Salta, participamos activamente en la construcción de esa unidad popular para terminar con ese gobierno para ricos y terratenientes.

Hoy, en un marco donde la disputa de los imperialismos se agudiza por el reparto del mundo producto de una recesión inédita, los Pueblos Originarios vemos que esa disputa es feroz en Argentina y son amenazados aún más nuestros territorios, nuestros Recursos Naturales, nuestra autonomía económica y muy particularmente nuestras vidas.

Hoy, en el seno del pueblo se debate cuál es el camino ante esta crisis para atender las necesidades más urgentes y no que se sigan cargando sobre nuestras espaldas.

Los Pueblos Originarios somos activos protagonistas de esta discusión. No somos neutrales ante el avance de sectores de las clases dominantes que pretenden que en medio de la Pandemia la crisis la sigamos pagando los de siempre.

Necesitamos que las políticas públicas hagan realidad los derechos que hemos conquistado en la Constitución y convenios internacionales como el 169 de la OIT.

Los intereses petroleros, mineros, inmobiliarios, sojeros, turísticos y por la apropiación del agua pura siguen en una ofensiva usurpadora, se mantienen los más de 400 conflictos en todo el país, así como por el petróleo, el Litio, el oro, y la disputa por las 300 mil hectáreas en el chaco y el manejo de la hidrovia.

Por esto necesitamos proteger nuestros territorios y recursos, necesitamos mayor acceso a la tierra y a la justicia, educación bilingüe y salud, necesitamos apoyo para nuestros proyectos de producción, de vida y respeto a nuestras autoridades y culturas ancestrales y la restitución de nuestros ancestros prisioneros en museos.

En búsqueda de ese camino se hace indispensable que nuestra lucha exija al Gobierno actual que toque los intereses de los más poderosos para hacer frente a las necesidades populares, y nos oponemos con toda nuestra fuerza a una mayor devaluación del peso y propugnamos fortalecerlo y lograr la soberanía monetaria.

En este contexto tan difícil, repudiamos los ataques contra el INAI y su presidenta Magdalena Odarda, a quien se le han abierto 5 causas penales y se le acusa de alentar la toma de tierras. En ese marco nos parece muy grave que un juez de Bariloche haya intentado allanar las oficinas del Instituto de Asuntos Indígenas (INAI) en un intento de amedrentar a las autoridades y de acceder a información que las comunidades tenemos en ese organismo.

Con más razón que nunca, resulta necesario que las autoridades del INAI escuchen el reclamo de todas las comunidades del país, las traten con celeridad, y se apoyen en ellas para frenar el avance de los sectores reaccionarios.

En mayo de este año desde muy amplios sectores de originarios y del pueblo argentino enviamos una carta al Presidente Alberto Fernández con 400 firmas que Recibieron el INAI, los senadores y diputados y el jefe de Gabinete. No tuvimos contestación expresa; observamos algunas acciones tomadas de acuerdos del INAI con dos o tres ministerios que valoramos, pero debemos decir que resultan insuficientes.

Hermanos y hermanas de distintos pueblos y Naciones venimos dando una pelea muy desigual. En Neuquén, la judicialización y criminalización de los reclamos colectivos indígenas sigue siendo una de los principales problemas que sufrimos. Hay una falta de respuestas estatales a nuestros derechos y una negación a buscar vías de resolución política a los conflictos que nos afectan. A partir de eso proliferan las causas penales y civiles contra nuestras comunidades y autoridades.

Este año hemos tenido una gran victoria en ese plano. Porque luego de 6 años de persecución penal a las autoridades de la Comunidad Mapuche Campo Maripe, hemos logrado el sobreseimiento definitivo. Era una causa clave porque durante todos estos años se buscó una condena por usurpación que no lograron y se usó esa causa pretendiendo dejar el mensaje de que ninguna comunidad podía reclamar derechos en la zona de Vaca Muerta. La fortaleza de la Comunidad Campo Maripe es un gran ejemplo de lucha y esta victoria refuerza la decisión de seguir la pelea por conquistar los reclamos de tierra, territorio y consulta.

También es ejemplo de lucha y resistencia la Comunidad Paichil Antriao que sigue peleando contra las causas penales y civiles con las que intentan debilitar su legitimidad. Sin embargo, la Comunidad enfrenta el negocio de la especulación inmobiliaria nada más y nada menos que en Villa la Angostura, defendiendo sus derechos, cuidando los bosques nativos y apostando a la unidad con los sectores más golpeados de una sociedad sumamente desigual.

Mientras tanto la mayoría de las comunidades de la provincia siguen esperando las carpetas de relevamiento territorial y la reactivación de la Ley 26.160 que en los últimos años ha sido suspendida en los hechos por el Gobierno anterior. El relevamiento, las carpetas y luego una respuesta concreta sobre la instrumentación de los títulos de las tierras que poseemos tradicionalmente es necesario para mejorar las condiciones de vida mapuche y evitar la conflictividad y vulnerabilidad territorial. Asimismo, la participación mapuche en la discusión sobre la explotación de Vaca Muerta es necesaria para dejar de seguir invisibilizando las consecuencias que trae esa explotación inconsulta en nuestros territorios, la afectación a en los mismos y la contaminación de nuestras tierras.

Los pueblos y naciones originarias nos hermanamos para profundizar la unidad en la lucha común por nuestros reclamos. Para nutrirnos de nuestras visiones y fortalecer los ánimos defendiendo nuestros derechos ancestrales. La reciente derrota de los impulsores del golpe de estado oligárquico en el estado Plurinacional de Bolivia, y el “Si apruebo” de la nueva Constitución de Chile, marcan un camino en Latinoamérica de cambios profundos y que nos da fuerza para derrotar la campaña demonizadora que venimos soportando.

El encuentro realizado en Apolinario Saravia, Salta, nos dio la gran responsabilidad de recibirlos en nuestro territorio. La realidad como pueblo nación mapuche, las serias condiciones de atropellos, represión y criminalización, así como nuestra lucha, fueron elementos para designar a Neuquén como sede del próximo Encuentro.

Hacemos este ACTO VIRTUAL, el SABADO 5 de DICIEMBRE de 2020 para reafirmar nuestro compromiso de realizar un gran 14 Encuentro de pueblos y Naciones Originarias en la provincia de Newquen, para salir más unidos y fortalecidos en nuestra lucha por la autonomía y la liberación de nuestros pueblos hasta que logremos un estado Plurinacional.

Convocamos al 14 Encuentro de Naciones y Pueblos originarios presencial en Newquén 2021

NEWQUEN, 3 de noviembre 2020