Alex Lemún, ¡Presente!

Especial para Kolectivo Lientur / 12 de noviembre de 2003

A un año del asesinato de Edmundo Alex Lemun Saavedra, a manos del Mayor de Carabineros de Chile Marco Aurelio Treuer, numerosas organizaciones mapuche preparan actividades y manifestaciones para recordar al joven mártir. A un año de su asesinato las movilizaciones se profundizan en Gulumapu y la sangre de Alex, que regó el territorio, hoy fluye en sus hermanos y hermanas que siguen luchando.
El 7 de noviembre de 2002 Alex Lemun, de 17 años, recibió un disparo en la cabeza y cinco días después murió. Su asesino gatilló una escopeta winchester cargada con municiones de plomo. El asesinato del kona Lemun fue un acto de gobierno de la Concertación, su muerte fue el resultado de la represión estatal a un grupo de mapuche que habían recuperado un predio en la comuna de Ercilia, el cual está en conflicto con la empresa forestal Mininco S.A.

En agosto pasado el juzgado de Angol procesó a Treuer, en el marco de las protestas llevadas adelante por organizaciones mapuche y las manifestaciones de solidaridad a nivel local e internacional. Sin embargo en septiembre la Corte marcial revocó la medida y garantizó la impunidad al mayor de carabineros. Hoy Treuer camina libremente por las calles, dejando en evidencia la política del Estado chileno hacia el Pueblo Mapuche.

Alex Lemun integraba la Coordinadora Arauco Malleco -organización que fue ilegalizada por la democracia chilena- y pertenecía a la comunidad Montutui Mapu, del sector Agua Buena, que reivindicaba el fundo forestal al momento del cobarde ataque de carabineros. Su asesinato enlutó al Pueblo Mapuche y generó una extrema tensión en la zona. En ese marco el Estado chileno llevó adelante una nueva ofensiva contra de numerosas autoridades originarias y dirigentes mapuche. Muchos de ellos fueron sometidos a juicios, encarcelados y algunos condenados en un fallido intento por desarticular el movimiento autónomo mapuche.

El asesinato de Lemun demostró que el Estado chileno es consecuente con sus principios rectores, impone sus políticas “Por la razón o por la fuerza”.

 

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