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Mapuche Controla tu Futuro en tu Territorio Ancestral

Por Reynaldo Mariqueo - 26 de Octubre de 2004

Han transcurrido más de un siglo de la anexión ilegal del territorio Mapuche a la jurisdicción de la república de Chile y, con ello sus habitantes han sido objetos de una integración forzada a la vida política, económica y social de la republica. Sin embargo como consecuencia de la actitud etnocentrista y excluyente a que fueron relegados, la participación mapuche en los poderes político y administrativo del estado ha sido y es sólo simbólica. Una integración sin participación en la toma de decisiones sobre los asuntos que nos conciernen, es obviamente antidemocrática y no es integración.

Los mapuches no pueden seguir eligiendo como sus representantes y portavoces ante la institucionalidad del Estado a individuos que no les importa el futuro de nuestro Pueblo, que desconocen nuestra historia, cultura, luchas y aspiraciones.

Esta situación ha causado que los mapuches se muestren reticentes participar en el proceso político del país, porque en la practica votar por los partidos de derecha, centro o izquierda no tenía mayor significado, ya que por lo general la actitud de ayer y de hoy de estos partidos se ha mantenido invariable; donde la subestimación, el paternalismo y la demagogia es la norma que los caracterizan. Como resultado del desprestigio de estos partidos dentro de nuestro pueblo, ha hecho que el mapuche actúe con apatía e indiferencia sobre sus planteamientos ideológicos y promesas indigenistas, porque además sus políticas y proyectos que nos ofrecen, se elaboran a espaldas de los interesados, nunca se cumplen o simplemente son propuestas irrelevantes que ofrecen soluciones momentáneas o de parche. De este modo el problema fundamental relacionado con la restitución de nuestros territorios, el control de nuestros recursos y el ejercicio de nuestra libre determinación se mantienen fuera de la agenda de la política nacional.

Pese a esto, en los últimos años, la marginalización mapuche en la vida política y la actitud de menosprecio del chileno sobre las aspiraciones ancestrales del pueblo Mapuche y de subestimación de su lucha por sus derechos, ha venido sufriendo un cambio de actitud significativo en la opinión pública chilena. Para sorpresas de muchos, integran esta corriente de opinión hombres y mujeres de todos los estratos sociales, incluyendo algunos parlamentarios que han elevado su voz de rechazo a la política represiva contra el pueblo Mapuche, implementada por el actual Gobierno. Cabe destacar, en particular, la postura constructiva de aquellos sectores progresistas de la sociedad civil que se oponen a la política económica de libre mercado y globalización del Gobierno, porque ignora los efectos sociales, culturales y ambientales que afecta a la población local. A esto se suma la lucha por el respeto de los derechos humanos, como quedara demostrado en las últimas acciones unitarias en la que mapuches y chilenos marcharon exigiendo la libertad de los presos políticos en Chile.

Es por ello que hoy vemos al mapuche sumarse al proceso de democratización de la sociedad chilena post dictadura Pinochetista, de hecho están llanos a ejercitar sus derechos civiles con el objeto de elegir a sus propios portavoces ante los poderes del Estado de Chile. En las elecciones municipales del año 2000, por primera vez en la historia republicana un importante número de alcaldes y concejales mapuches fueron elegidos en el Wallmapu, esta situación se espera repetir en las próximas elecciones del 31 de Octubre. Los mapuches tienen -una vez mas- la opción de practicar su autodeterminación eligiendo a sus propios representantes, que permita el fortalecimiento de nuestra identidad de Pueblo, el desarrollo de proyectos sociales en beneficio de la comunidad, además de ganar espacios de poder dentro de la institucionalidad chilena.

¡Es hora de juzgar a los partidos y sus portavoces conforme a su actuación concreta y no en base a sus discursos de buenas intenciones!

Se percibe en la actualidad -dentro del pueblo Mapuche- una importante corriente de opinión que creen que ya no es aceptable continuar siendo gobernados, especialmente en aquellas comunas donde los mapuches son la mayoría, por una minoría acomodada, prepotente y racista que se creen dueños del Wallmapu y que por años abusan del poder, la confianza y la buena voluntad del mapuche.

Los mapuches no pueden seguir eligiendo como sus representantes y portavoces ante la institucionalidad del Estado a individuos que no les importa el futuro de nuestro Pueblo, que desconocen nuestra historia, cultura, luchas y aspiraciones. Las acciones de los parlamentarios de oposición y de gobierno, que legislan en desmedro de los derechos del pueblo mapuche, ha quedado continuamente en evidencia; esto lo pudimos ver -una vez mas- durante el proceso de aprobación del proyecto de enmienda constitucional, que consideraba "reconocer la existencia de los pueblos indígenas en la Constitución Chilena", en la que parlamentarios de oposición y de gobierno se negaron o boicotearon su aprobación. Son los mismos que se oponen a la ratificación del Convenio 169 de la OIT, legislación internacional que aunque insuficiente, reconoce algunos derechos básicos de los pueblos indígenas.

Son también los que afirman hipócritamente dar participación al mapuche en la discusión y elaboración de instrumentos legales, pero que después presentan al Parlamento un texto diferente al acordado mutuamente con los mapuches. Esta fórmula fraudulenta, típica del pasado, quedo recientemente al descubierto con el actual Proyecto de Reforma del Art. 17 de la Ley Indígena 19.253 impulsada por los diputados Eugenio Tuma (PPD), Fernando Meza (PR) y Exequiel Silva (DC). A pesar que este Proyecto ha sido ampliamente rechazado, no solo por los dirigentes mapuches, sino por los propios funcionarios de la CONADI (organismo gubernamental); los diputados arriba mencionados aun no dan una explicación satisfactoria al pueblo Mapuche ni toman las medidas pertinentes para remediar el problema creado; dejando la impresión de no importarles que su credibilidad moral este seriamente cuestionada por el pueblo Mapuche y la opinión publica chilena. Los funcionarios indígenas de la CONADI señalaron que fueron engañados por los diputados promotores de la iniciativa, aludiendo que por la modificación del texto, el contenido del Proyecto no refleja su carácter original. En declaración pública los funcionarios de la CONADI han alertado que de aprobarse el mencionado Proyecto, se puede preveer nefastas consecuencias sociales y culturales para el pueblo Mapuche, además de poner en peligro la integridad de su reducido patrimonio territorial.

Para generar un clima de reconciliación histórica, paz social y la democratización de la sociedad chilena, mapuches y chilenos deberían jugar un rol más prominente, a nivel local, en la toma de decisiones, sobre los asuntos que les afectan. Es hora que elijamos a nuestros representantes genuinos, que emergen de la localidad misma, que viven y conocen los problemas del municipio y no por aquellos afuerinos designados por la posición e influencia en su partido. Los chilenos demócratas y grupos progresistas situados en el territorio ancestral de la nación Mapuche deberían unirse a los mapuches para construir juntos una sociedad verdaderamente democrática, equitativa, con justicia social, respeto a los derechos humanos y el medio ambiente y con reconocimiento a la diversidad cultural.

La creciente participación mapuche en la vida política nacional hace imprescindible la creación -a corto plazo- de un partido político Mapuche, esto ayudaría a formar alianzas, así como negociar bajo un pie de igualdad con otros partidos políticos, los proyectos y políticas que como pueblo Mapuche nos afecten. Mientras tanto es importante que el pueblo Mapuche vaya eligiendo y vote por aquellos dirigentes mapuches con trayectoria dentro del movimiento mapuche, que han demostrado inteligencia y rectitud en la vida publica, además de haber mostrado perseverancia en la lucha de su pueblo. Esto de ninguna manera significa que debamos votar por el candidato mapuche por su condición de tal, no hay que olvidar la táctica usual de los partidos políticos tradicionales de 'dividir para reinar'. Debemos decir NO a los candidatos mapuches incondicionales, levantados por sus partidos, que obedecen ciegamente la línea oficial de su partido y que no les importa que esta sea incompatible con los intereses y derechos de nuestro pueblo Mapuche. También es importante enfatizar que con la participación Mapuche en la contienda electoral no implica desertar las iniciativas de acción directa hoy en progreso en el Wallmapu, ni dejar de utilizar los mecanismos legales nacionales e internacionales que corresponda, destinados a la recuperación de nuestro territorio ancestral y por el respeto de nuestros derechos de pueblo.

Igualmente es importante destacar que la elección de autoridades mapuches en la institucionalidad chilena, no les significa tener que renunciar a su condición de miembros del pueblo originario al que pertenecen. Igualmente es importante enfatizar que la elección de autoridades mapuche dentro del sistema administrativo del gobierno chileno, no se contradice con el rol y vigencia de nuestras autoridades tradicionales los que forman y seguirán formando parte inherente de nuestra institucionalidad cultural de nuestra nación Mapuche.

Es tiempo que los mapuches ejercitemos nuestros derechos que como pueblo milenario nos corresponde, el derecho de ser artífices de nuestro propio proceso de desarrollo sostenible y con 'identidad' como lo han manifestado algunas organizaciones mapuches, esto implica necesariamente estar gobernados y administrados por nosotros mismos. Los mapuches no podemos seguir aceptando ser gobernados por los cómplices o causante directos del despojo de nuestros territorios y recursos, los que han provocado el estado de extrema pobreza en la que hoy nos encontramos, que ordenan allanar y detener a ancianos, mujeres y niños; que mantienen arbitrariamente a los presos políticos mapuches en cárceles junto a delincuentes comunes, que no les reconocen el estatus de preso político y que como consecuencia el 26 de septiembre pasado nuestro destacado dirigente Julio Huentecura fue ultimado mortalmente. Los mapuches tenemos la oportunidad de rechazar a aquellos partidos que frente a la violación de los derechos humanos del pueblo Mapuche, callan con un silencio cómplice y pernicioso.

¡ Mapuche, toma control de tus comunas, vota por los
candidatos mapuches !


Reynaldo Mariqueo
Enlace Mapuche Internacional
http://www.mapuche-nation.org

Wallmapu = nombre del territorio ancestral de la nación Mapuche

 

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